Comunicación asertiva para conectar con los demás
4. YO comunico y TÚ comunicas Es el estilo que equilibra los roles de los participantes en la comunicación, de manera que todos hacen de emisores y receptores conscientes. Si además se hace de forma ordenada y asertiva, entonces hablamos de comunicación auténtica o “comunicación-in”.
En el mundo empresarial, los verdaderos líderes saben hallar la combinación perfecta entre estos cuatro estilos, en la medida justa y sin abusar de los menos deseables (1, 2 y 3).
Por ejemplo, ante un imprevisto o una situación crítica, el líder podrá recurrir al “Yo comunico y punto” tomando el mando y dando instrucciones concretas para desbloquear la contingencia (ante una discusión subida de tono entre miembros del equipo, un riesgo manifiesto de seguridad laboral, etc.). También el estilo “Yo pregunto y tú comunicas” bien aplicado sería propio de un buen coach que sabe escuchar y hacer las preguntas adecuadas para que los miembros del equipo hallen las respuestas por sus medios. Es un buen antídoto para ayudar a los colaboradores que suelen plantear siempre los problemas de forma impulsiva sin haber reflexionado antes sobre posibles opciones para resolverlos.
La pócima ideal podría ser la siguiente:
- Mucho de “Yo comunico y tú comunicas” (la comunicación en esencia)
- Bastante de “Yo pregunto y tú comunicas” (bien aplicado)
- Poco de “Yo comunico y punto” (un estilo autoritario al que solo hay que recurrir en situaciones críticas)
- Nada de “Yo descanso y tú comunicas” (porque cuando desconectamos y no atendemos a nuestro interlocutor le estamos faltando al respeto. Es el más claro ejemplo de la in-comunicación).
En definitiva, el objetivo es lograr una conexión de calidad con nuestros interlocutores con inteligencia emocional y este hecho en el ámbito del trabajo resulta un factor esencial que siempre sale a la luz cuando se analizan ineficiencias en aspectos como el liderazgo directivo, el trabajo en equipo, la motivación y la gestión eficiente de los recursos humanos. La mayoría de organizaciones admiten que les “pre-ocupa” el tema de la comunicación pero no se ocupan en la práctica, y te aseguro que abordar los problemas de comunicación es más sencillo de lo que parece.
A continuación te planteo varias preguntas que te servirán para tomar consciencia tanto en lo personal como en lo profesional de un valor tan preciado como el de la comunicación personal:
¿Con qué estilo te sientes más identificado/a?
¿Eres consciente del estilo que utilizas cuando estás comunicando?
¿Cómo te sientes ante personas que comunican con cada uno de estos estilos?