5 acciones para impulsar tu Mega-Motivación a lo más alto

Si te digo que vivir motivado/a de forma permanente es posible, ¿me crees? Con la que está cayendo parece difícil, ¿verdad? (crisis, conflictos, guerras, corrupción, pobreza…). Parece que queda poco espacio para el optimismo, la alegría, la motivación…

Pues este artículo es una apología de la vida en positivo, visto desde la perspectiva de una persona que en los últimos años ha transformado la suya de forma radical.

Voy a compartir contigo mi filosofía de vida que me ha llevado a elevar mi conciencia hasta niveles que nunca antes había imaginado. No pretendo dar lecciones a nadie, pero sí compartir reflexiones que me sirven y mucho para levantarme con la motivación a tope y afrontar así todo lo que el día me depara, lo bueno y lo malo. Si algo de lo que aquí leas, ni que sea una frase, te puede ayudar ya habrá valido la pena escribirlo.

  • Lo primero es lo primero: ser feliz
    Ser feliz no es la consecuencia de nada, sino todo lo contrario. Es el origen de todo.

[bctt tweet=”Ser feliz es una decisión personal, una actitud frente a la vida”]

Un buen día me di cuenta de que solo si yo era feliz antes podía hacer feliz a los demás después. Además solemos pensar que primero hay que conseguir un buen trabajo, formar una familia, ganar mucho dinero y con todo eso llegará la felicidad. Yo ya no lo veo así. Cada situación que vivo o decisión que tomo me pregunto antes en qué medida contribuye a que me sienta más feliz y por tanto que pueda contagiar esta felicidad a mi alrededor. Esta actitud me ayuda también a afrontar los momentos difíciles, que los hay, aceptando con calma aquello que no puedo cambiar, aunque no me guste: la pérdida de un ser querido, el egoísmo o la codicia de algunas personas, la desidia de quien se abandona a su suerte, la incomprensión de otros que viven en un nivel de conciencia distinto al mío…

  • Contribuir al bienestar de los demás
    La motivación nace de uno mismo pero tiene relación con nuestra relación con los demás. Cuando siento que mi trabajo es útil para otras personas mi nivel de motivación para seguir actuando del mismo modo aumenta. Encontrar una profesión en la que puedas ayudar a solucionar los problemas de otras personas u organizaciones es muy estimulante.
  •  Vivir de lo que te gusta hacer
    Este es el trinomio perfecto, la combinación ideal:

         Trabajar de lo que más te gusta
                                 +
Que tu trabajo solucione problemas de los demás
                             +
             Que te paguen bien por ello

  Si logras que se cumplan estas tres premisas te auguro una vida muy próspera.

  • Enterrar el dinero en el sótano
    Cuando pensamos en el trabajo parece que la plata tenga que estar en primer lugar de cualquier decisión. Pero si creyeras en un proyecto profesional con el que ganarte la vida pero que te obligara a invertir al principio tiempo y dinero con mínimos ingresos, ¿te lanzarías? Yo así lo hice. Puse por delante el firme objetivo de un futuro próspero en vez de pensar en ingresos inmediatos a corto plazo que me acabarían convirtiendo en esclavo de un trabajo poco motivador. Te aseguro que ha valido la pena. Y no digo que el dinero no sea importante en la vida, que lo es. Me refiero al hecho de saber priorizar y centrarnos en lo importante en vez de en lo urgente. Si tienes claro el objetivo y trabajas con disciplina y constancia en pos de lograrlo, entonces el dinero llegará después irremediablemente.
  • Vivir consciente e intensamente
    Todo lo que hacemos solo tiene sentido si contribuye a mantener una autoestima saludable. Si no es así, nos estamos haciendo daño y nos alejamos de nuestro ideal de vida. En mi caso se traduce básicamente en ir a dormir cada noche con la conciencia tranquila y en paz por haber hecho las cosas todo lo mejor que he podido, con errores y aciertos, pero siempre de forma honesta y sincera.

Saber que más tarde o más temprano voy a morir me da la energía para vivir intensamente. Y no me refiero a hacer cosas inverosímiles o extraordinarias, sino más bien a tomar consciencia de cada pequeña acción durante el día. No importa cómo considere el horizonte temporal, del derecho o del revés. Tanto si pienso que aún me quedan muchos años en este mundo como si pienso que mi vida es un suspiro en el universo infinito, el resultado es el mismo: disfrutar de cada momento en positivo.

Todo lo que te he contado hasta aquí me ayuda a despertar cada día con una inyección de automotivación poderosa, lo que me lleva a compartir con los demás mi experiencia y a ayudar a toda persona que quiera aprender a vivir en modo Mega-Motivación, que es la MOTIVACIÓN en mayúsculas (radical y permanente).

¿Y tú? ¿qué haces para estar motivado/a cada día? ¿Tienes un plan para tu Mega-Motivación?

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