Si te pregunto por tus canciones favoritas, seguro que la mayoría de ellas te evocan algún momento de la vida que ha quedado anclado a esa melodía para siempre en tu mente. La música nos genera todo tipo de estímulos en nuestra inteligencia emocional: amor, nostalgia, alegría, tristeza, temor, optimismo, felicidad…
Si en un instante concreto estamos experimentando una vivencia muy intensa y suena una canción, lo más probable es que todo ello quede sellado y unido de por vida. Quizás lo olvidemos temporalmente (¡ay la dichosa memoria que la echamos tanto a faltar a veces!) pero sigue grabado en nuestro subconsciente para que en cualquier momento vuelva a aflorar.
Recuerdo de pequeño cuando mi padre cerraba todas las luces del comedor y me invitaba a sentarme a su lado para concentrarnos en la música amplificada que salía de su equipo Kenwood importado de Alemania (era su preciado tesoro). A veces era clásica, otras veces moderna, rancheras, tirolesa…
Rock & Motivación
A mí la música en varias ocasiones me ha ayudado a superar instantes de bajón y a inyectar grandes dosis de motivación en mi disco duro mental. Más de una vez me he visto en el coche, casi sin darme cuenta, cantando a “grito pelao” alguna de esas canciones que te propulsan al infinito. Seguro que más de uno en un semáforo o en la autopista se partió de la risa al verme en éxtasis. Si así fue, encantado de compartir mi instante de felicidad con alguien anónimo ni que fuera por un instante.
Reconozco que soy más de música disco que clásica, pese a que tengo familia de músicos en Valencia. Como mi prima Guerdi, profesora y máster en musicoterapia, una disciplina que demuestra el poder curativo de la música para mantener, mejorar o restaurar un estado de bienestar en las personas. La inteligencia musical forma parte de la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner.
[bctt tweet=”Cada ser humano tiene una combinación única de #inteligencia (Howard Gardner). ¿Conoces la tuya?”]
¡Qué bello sería tener el don de componer música o cantar! Como mi amigo de la infancia Carlos Izaga que posee ambos talentos. Ha compuesto y trabajado con artistas de la talla de Sergio Dalma, Miguel Bosé o Mónica Naranjo. En mis sueños más locos me veo en un escenario de estrella del pop, pero eso ya se hará realidad en mi próxima vida, en esta voy tarde.
Lo más cerca que he estado de tocar un instrumento con una cierta armonía fue en la 1ª Convención de certificados en Coaching por Valores, donde experimenté el poder de unión de la música y el ritmo de la percusión a través de una sorprendente dinámica guiada por el grupo Drum Circle. ¡Sin darnos cuenta empezamos a encadenar un ritmo tras otro!
Actualmente mi vinculación con la música viene a través del coro AMA Blanes, un grupo de personas extraordinarias que le dedican horas y pasión a esto de cantar y con las que he tenido el privilegio de colaborar presentando (porque cantar reconozco que no es lo mío) algunas actuaciones y galas benéficas.
Melodía para impulsar la productividad
No estaba acostumbrado a trabajar en espacios abiertos con hilo musical/Spotify cuando aterricé en la que fue mi última aventura profesional antes de emprender mi proyecto actual. Al principio la música me distraía, sobretodo cuando sonaban temas que me gustaban. Los acababa tatareando en voz baja para evitar ser oído, o eso pensaba hasta que levantaba la vista y veía a todo mi equipo sonriente con la mirada fijada en mí. Con el tiempo he aprendido a trabajar con música de fondo. Es lo más cerca que he estado de poner en practica la capacidad femenina de hacer dos cosas al mismo tiempo, en este caso trabajar y escuchar música, je, je. Pero eso sí, con los decibelios al mínimo. Lo que me resulta imposible es trabajar escuchando música con auriculares. Por cierto, hoy que publico este post es el día mundial de la Mujer… ¡Feliz día a todas!
Mis canciones conscientes para la motivación… ¿te apuntas?
Para acabar, me gustaría compartir contigo algunas canciones que han evocado momentos imborrables en mi vida. Temas que me acompañan siempre y aparecen por sorpresa en mi consciencia en momentos muy concretos.
[bctt tweet=”¡Al mal tiempo buena música! Recuerda tus canciones del alma para impulsar tu #motivación”]
Every Breath You Take (The Police): me transporta a mi adolescencia, a la época del Instituto. Llegué incluso a pegar la letra de este mítico tema en la contraportada de mi carpeta. Aún me pregunto cómo fui capaz… J
Sara (El Último de la Fila): uno de mis grupos favoritos. Me hace recordar un desamor quinceañero. Por aquel entonces escuchaba una y otra vez el álbum que incluye esta canción: “Como la cabeza al sombrero”. La primera estrofa ya dice mucho: “No es que el tiempo lo cure todo, pero puede ayudar. Yo no supe cómo tratarte, no doy para más…”.
Bonito es (Los Sencillos): una canción positiva y motivadora que me tele-transporta a mi época universitaria, de la que guardo muy buenos recuerdos. Allí descubrí a este grupo en un concierto.
Banda sonora de Titanic: fue una película que me impactó y conmovió por su realismo. Quizás porque antes de verla no esperaba mucho de ella, simplemente pensaba ver una nueva versión de la original. Cada vez que escucho la música recuerdo la salida del cine pensando que aquello ocurrió de verdad, que tanta gente murió ahogada y congelada en el mar. Por desgracia hoy en día también muere gente en las aguas, aunque por motivos muy distintos.
Divenire (Ludovico Enaudi) : descubrí a este compositor y su genial álbum “Islands” con la película Intocable, una de mis favoritas. Me lleva a rememorar grandes momentos profesionales en sala con el coaching de equipos junto con Nacho Plans y Coaching por Valores. Es la música de fondo que más utilizo en mis dinámicas.
Counting Stars (OneRepublic): una canción actual que me genera muy buen rollo. Curiosamente no me lleva al pasado sino al futuro. Me imagino cerrando un seminario bailando todos al son de este tema. ¡Sé que algún día lo haré!
¿Y a ti? ¿Qué temas te motivan y te evocan recuerdos grabados a fuego en tu mente? Te invito a que hagas también tu lista. Espero que disfrutes tanto como yo haciéndola.
¡Que no pare la música!